El coronavirus traspasó desde sus inicios las barreras de la afectación puramente sanitaria y su impacto se ha visto reflejado, y, algunos creen, magnificados en términos económicos; tanto es así que las criptomonedas, y en especial, el Bitcoin, se vieron ampliamente afectados, aunque no de manera únicamente negativa.
2020 vio el máximo valor del Bitcoin para el 24 de febrero, fecha en la que la criptomoneda habría llegado a superar la barrera de los 10000 dólares por token. Mientras esto ocurría, los mercados financieros, casi en paralelo, veían un máximo que indicaba una clara recuperación frente a los números manejados en 2019.
El año empezó con optimismo en todos los mercados
De hecho, para entonces, se estimaba un crecimiento de alrededor de un 9% de la economía mundial. Incluso después de que el virus pasará las fronteras de China, momento en el cual los mercados empezaban a desplomarse; las criptomonedas seguían cotizando al alza.
No fue hasta el 12 de marzo, momento en el que empezó además la caída mundial de los precios del petróleo, que el Bitcoin y las otras criptomonedas se fueron en picada junto con el resto de los indicadores económicos; mientras que el dólar continuaba aumentando su precio frente a otras monedas. Hoy en día, sin embargo, nos encontramos en un momento en el que es relativamente seguro invertir en criptomonedas con un bróker de forex; pues las mismas parecen estarse recuperando lentamente.
La economía suele comportarse como un todo imperfecto
A pesar de que no es una ciencia exacta, podemos aseverar que los sectores económicos suelen comportarse como un todo imperfecto, es decir, cuando un índice importante retrocede, es muy probable que los demás también lo hagan. Esto suele ocurrir con el Bitcoin y la mayoría de las criptomonedas y suele repetirse en los mercados más influyentes.
Por este motivo, cuando un mercado tan importante como el del petróleo se ve impactado por una pandemia, y por la falta de acuerdos comerciales, muchos otros mercados resienten la incertidumbre y disminuyen de valor. Precisamente eso es lo que ocurrió con Bitcoin, ya que para la fecha en cuestión (mediados de marzo) se registró una violenta caída de los mercados luego de que Rusia se retirará de las negociaciones de la OPEP que buscaba inducir una subida de los precios internacionales de crudo.
Y el efecto contrario ocurrió cuando el país volvió a las negociaciones a principios de abril, todo esto en medio de dos acontecimientos que estresan y aliviaron la economía; el pico de contagios y muertes en los Estados Unidos seguido de la reducción de los mismos por las medidas de aislamiento.
Las medidas de aislamiento y el halving de Bitcoin
Otro gran factor que podría mejorar la cotización de Bitcoin y otras criptomonedas, son precisamente las medidas de aislamiento social, las cuales fomentan más el comercio digital, el trading y las actividades que generan dinero a partir de el uso de los ordenadores que nos permiten, además, mantener cierto grado de productividad sin tener que salir de casa.
El halving de Bitcoin, que reducirá a la mitad las recompensas por minería de criptomonedas, podría tener un efecto impulsor en el comercio de la misma, por lo que la disminuida oferta produciría un aumento del precio en Fiat de la criptomoneda; al menos, es así desde la teoría más básica, ya que, como en toda economía, Bitcoin se basa en la ley de oferta y demanda. Sin embargo, los resultados podrían variar mucho, al punto de invertir completamente el resultado y generar pérdidas en lugar de ganancias.