El nombre del excomisario del Cuerpo Nacional de Policía, José Manuel Villarejo, ha vuelto de nuevo a la palestra mediática después de insinuar que el Centro Nacional de Inteligencia podría estar detrás del atentado del 17 de agosto de 2017 en Cataluña, afirmando que el entonces director del CNI, Félix Sanz Roldán, “calculó mal sus consecuencias por darle un pequeño susto a Cataluña”.

Ahora bien, tal como señalaban ayer los periodistas Manel Pérez y Carlota Guindal en el diario La Vanguardia, “el intento de vincular al CNI, los servicios de inteligencia, con el líder de la célula que cometió los atentados, el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, no es nuevo”. En este sentido, recuerdan que dicha teoría ya fue descartada en su momento por la Audiencia Nacional. “Por eso, durante el juicio, que acabó en condena, el tribunal se negó a citar a declarar como testigo a Villarejo para evitar perjudicar el caso”, apuntan.

Pérez y Guindal destacan que el expolicía afirmó el pasado martes, en su declaración como acusado durante la visita del juicio por utilizar la Policía para enriquecerse en sus negocios privados, que “él informó en 2015 al CNI de la peligrosidad del imán de Ripoll”. Los periodistas dotan de valor las declaraciones de Villarejo teniendo en cuenta que él mismo, en 2017, “seguía siendo agente del CNI”. No obstante, y tal como recuerda el artículo, en esas fechas el expolicía ya estaba jubilado como agente del Cuerpo y mantenía una tensa relación con Sanz Roldán. “Villarejo ya empezaba a ser investigado. Estaba encausado en el caso del ‘pequeño Nicolás’; por un intento de apuñalamiento de una dermatóloga; y ya había salido a la luz todo su patrimonio empresarial acumulado mientras era funcionario público. En esas fechas la Fiscalía ya había iniciado la investigación que unos meses después le llevó a prisión y por lo que está siendo ahora enjuiciado”. 

En el contenido publicado a La Vanguardia también se recuerda que el mismo medio “ya publicó en el verano de 2019, cuando se divulgó esa misma teoría de la conspiración, que era falso que el CNI controlara a Es Satty, ni que los terroristas estuvieran monitorizados antes de los atentados, utilizando como fuente las pruebas aportadas por la policía catalana”. El diario recuerda que el entonces responsable de los Mossos, Eduard Sallent, descartó en declaraciones al periódico catalán que “el CNI tuviera información previa a los atentados: ‘Nosotros no lo contemplamos, ni tenemos indicio alguno al respecto. Además, pudimos reconstruir los pasos anteriores de los miembros del comando a partir de los 174 indicios recogidos en los dispositivos electrónicos. Esos son datos objetivos”, apuntó.