Qué diferencias existen entre la autorización electrónica ESTA y el visado convencional cuando se viaja en Estados Unidos?  Se trata de una de las preguntas más recurrentes que se hacen continuamente los viajeros españoles, sobretodo teniendo en cuenta que el país norteamericano es una de las destinaciones turísticas más habituales: según el informe ‘Summer Holidays 2019’ elaborado por los profesionales de Insights-X de TravelgateX, el ‘marketplace’ de conexiones turísticas B2B, Estados Unidos se convirtió el verano pasado en la tercera destinación más frecuente, con el 8,28% de los viajes, solo superado por Italia (8,49%) y por la gente que optó por visitar algún rincón del mismo estado español (31,32%).

Dada la importancia del gigante norteamericano como lugar de vacaciones, pues, cada vez son más los que necesitan respuestas rápidas y concisas. Y uno de los interrogantes básicos se refiere a la ESTA USA, la autorización que en los últimos años se ha hecho casi indispensable. Los más mayores recordarán que antes de 2009 todos aquellos que querían cruzar el charco y viajar a Estados Unidos, sea cual fuera la razón o duración del viaje, tenían que tramitar la Visa USA convencional ante las autoridades del país, fuera en las embajadas o en los consulados. Más adelante, y con el objetivo de facilitar los trámites para poder ingresar al país, se introduzco la autorización electrónica ESTA, un documento que puede ser solicitado por aquellos turistas y viajeros que tengan un pasaporte de uno de los países que hacen parte del Visa Waiver Program (VWP), el Programa de Viaje sin Visa: además de España, integran este grupo Alemania, Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunei, Chile, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Mónaco, Nueva Zelanda Noruega, República de Malta, San Marino, Singapur, Eslovaquia, Eslovenia, Corea del Sur, Suecia, Suiza, Taiwan y el Reino Unido.

Las diferencias entre los documentos son notorias. En este sentido, la ESTA no es visado para los Estados Unidos típico y convencional, entre otros motivos porque no se ciñe a los requisitos legales que sustituyen un visado concedido por el país presidido por Donald Trump por razones que no sean de turismo o negocio. Dicho de otro modo, la autorización ESTA se trata de una solicitud, de carácter electrónico, que se tramita única y exclusivamente mediante la plataforma online y, siempre, respetando una serie de condiciones.

La primera de las cuales ser ciudadano de un país miembro del programa ESTA, es decir, de una de las naciones que forman parte de la ya citada Visa Waiver Program. Pero hay un par de requerimientos más: que la estancia en los EEUU no sea superior a los 90 días consecutivos y presentar un pasaporte biométrico o electrónico no caducado.

Validez de dos años

Con la ESTA es aceptada, su propietario o propietaria ya tiene el permiso para viajar a Estados Unidos. En concreto, la solicitud tiene una validez de dos años, con la posibilidad de ingresar al país norteamericano un número ilimitado de veces sin la necesidad de tramitar nuevamente el documento online durante este tiempo.

La Visa convencional

Ahora bien, ¿qué pasa cuando el usuario necesita permanecer más de 90 días en Estados Unidos? ¿Y cuando el viajero no pertenece a uno de los países que forman parte de la VWP? En estos dos casos, el camino a seguir es muy claro: hace falta solicitar el visado tradicional. Y en este punto, los tipos de Visa más comunes son la Visa USA B1 Business y la Visa USA B2 Turístico.

Ambas Visas pueden ser tramitadas por un período que puede ir de hasta un mes a los seis meses consecutivos, aunque no otorgan la posibilidad de ingresar numerosas veces en Estados Unidos y su burocracia es más compleja: papeleo físico y una entrevista con un funcionario de inmigración en la embajada o el consulado, entre otros pasos. Así pues, y siempre que el viaje no sea superior a los tres meses, lo más recomendable es utilizar la ESTA.